Belarmino Elgueta. El intelectual olvidado, por Vicente Segure

Vicente Segure[*]

En los ‘70 Lira-Massi decía que no había socialista con nombre común, Aniceto, Clodomiro, Adonis, por dar algunos ejemplos; Belarmino creo que entra fácil a este olimpo pegando portazo. Me topé con este nombre inolvidable por una breve biografía que escribió sobre el exsenador y cinco veces secretario general del Partido Socialista, Raúl Ampuero. Decidí ahondar un poco en su trabajo y me encontré con un grueso libro titulado El socialismo en Chile durante el siglo XX que, con algunas leves modificaciones, se reeditó este 2016.
Me hice de este libro alrededor de seis años atrás cuando recién había ingresado al Partido Socialista de Chile. Era una edición antigua, impresa en México unos años antes y de la cual no llegaron muchos ejemplares a Chile. Decidí piratearlo. Se podría decir que fue mi primer acercamiento teórico al legado histórico del Partido Soc El contraste entre lo que se encuentra en estas páginas y lo que proyectaban notorias figuras del socialismo chileno no podía ser más grande, y fue en gran medida lo que –aunque suene extraño- me animó aún más a entrar a militar. ¿Por qué les voy a dejar a ellos el partido de Allende? ¿Por qué ellos tienen la herencia histórica del partido? Esa herencia no es más de ellos que del pueblo chileno y de todos aquellos que desean justicia social. Las profundas reflexiones que encontramos en el texto no hacen sino justificar mi decisión.
Como esta es una obra basada en la praxis política, vale la pena conocer un poco del autor. Elgueta fue miembro del comité central de la Juventud Socialista y del Partido Socialista, diputado y teórico sólido que contribuyó en la construcción del programa del ‘47, texto que marcaría un antes y un después en la concepción de la línea estratégica y política del partido. Era un marxista vehemente y sabio, y aunque nunca tuve la oportunidad de conversar con él, estoy seguro de que era un lector insaciable, de esos que todavía no terminan un libro y ya tienen una lista inconmensurable por delante.
El texto hace un análisis profundo de la historia, por parte de alguien que fue testigo y parte de ella, a la vez que se adentra de manera decidida en aspectos teóricos de primera importancia. El libro se despliega paseándose por la historia, la economía y la filosofía política como un todo. Esa es una de sus más grandes virtudes. A pesar de que demuestra amplios conocimientos, la lectura no se aprisiona en una categoría o concepto, sino que se desarrolla como una conversación fluida.
Con un arma cargada, Elgueta dispara contra la renovación socialista de manera constante y precisa. Sus principales balas, presentes en todo el libro, serán Gramsci y el humanismo socialista. Asimismo, nos hace un gran mapa histórico de Chile y de los fundamentos que permitieron tanto el triunfo de Allende como su derrota y la instalación de una dictadura y capitalismo salvajes.
Ya sea para describir personajes, procesos históricos o posiciones políticas, el autor se nutre de lo mejor de la tradición histórica del Partido Socialista de Chile, y de la particular intelectualidad que lo caracterizó desde sus inicios como un partido profundamente antiimperialista y libertario que no se sometía a Estados Unidos ni tampoco a la Unión Soviética, admirador de la Yugoslavia autogestionada y de los procesos de emancipación llevados adelante por los pueblos de América Latina.
Da la impresión que el autor se preocupa por dejar mensajes listos para ser descifrados. Sobre las claves teóricas para entender al socialismo chileno, señala que estas:

se relacionan fundamentalmente con la manera como asumió el marxismo, con las tesis sobre la revolución latinoamericana, con el camino hacia el socialismo, con la definición de la fuerza hegemónica de la revolución, con la apreciación de la libertad y el humanismo socialista, con la concepción del Estado y la democracia y con el papel de la planificación democrática.

Sobre el programa del ‘47 y su estrategia de frente de trabajadores:

Todo proyecto revolucionario requiere de un programa que encarne los intereses reales de todas las clases por él representada. El programa es, en efecto, el instrumento fundamental para la organización y conducción de la lucha de los trabajadores, tras la conquista del poder y la transformación de la sociedad… Desde el punto de vista programático, en el Frente de Trabajadores, los intereses de las clases explotadas se proyectan a través de la radicalización del proceso revolucionario tras los objetivos socialistas. Tal fue la experiencia del gobierno de Allende.

Estas diferencias profundas entre un legado histórico revolucionario, libertario y democrático, y esa renovación que ha intentado matar cualquier vestigio de socialismo que hubiera en el PS, entregándose sin más al neoliberalismo, son las contradicciones que se desarrollan y exponen en el libro.
El socialismo de Elgueta es muy real, alejándose de las concepciones que consideran la posibilidad de una sociedad socialista entendida como un paraíso remoto que está en el porvenir. En palabras del autor:

un proceso continental ininterrumpido (…), cuya fuerza motriz es un frente de trabajadores, que constituye la mayoría social en cada uno de nuestros países. Esta última es la concepción del socialismo chileno, y encuentra su base en la Fundamentación Teórica del Programa de 1947, así como en su concepción estratégica de Frente de Trabajadores.

Releyendo ahora esta nueva edición, veo la historia de una convicción fracturada, pero no muerta.
Frente al avance violento del hiperliberalismo, que termina suprimiendo tanto la libertad como la igualdad; frente a una clase demasiado acostumbrada a ganar y frente a un proceso de renovación del socialismo chileno que se disuelve porque ya entregó todo lo que podría entregar, el grito de guerra que lanzara Luxemburgo “socialismo o barbarie”, resuena en este libro como si Elgueta estuviera frente a nosotros dictando una clase con megáfono en mano.

Santiago, mayo de 2016

[*] Vicente Segure, militante socialista, cientista político y director de la revista Trama.

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