Manifiesto de la Coordinadora Feminista 8M

[Reproducimos aquí el manifiesto de la Coordinadora Feminista 8M en razón de la huelga general feminista del 8 y 9 de marzo de 2020]

Hoy es el primer día de nuestra Huelga General Feminista. Una huelga que nos hermana con todas las mujeres, lesbianas, bisexuales, pansexuales, no binaries, travestis y trans del mundo con quienes juntas, juntes, nos levantamos en este día para hacer historia. Somos las mujeres de pueblos originarios en resistencia territorial contra el colonialismo racista, las que nos levantamos en Brasil contra la barbarie fascista que amenaza América Latina, somos las que nos alzamos en México contra el narco-estado feminicida, somos las que resistimos contra la depredación extractivista , somos las lideresas que resisten la persecución y el asesinato en Colombia, somos las que pretenden encarcelar en Turquía, somos la guerrilla contra el fundamentalismo en Rojava y somos en Chile la primera línea contra el terrorismo de Estado, la violencia patriarcal y la precarización de la vida.

La huelga feminista es un proceso. Hace un año nos llamamos a pasar al frente, a visibilizar lo invisibilizado, a unirnos desde nuestra diversidad y a abrir un proceso de lucha en alza. Nos llamamos a que el feminismo irrumpiera como una fuerza social transformadora y de oposición a la precarización de la vida y a todos quienes la han administrado en estos últimos 30 años. El llamado que nos hicimos se transformó en sentimiento de millones.

En ese momento nos llamamos a interrumpir la normalidad: hoy afirmamos que la normalidad siempre fue el problema y que a la normalidad neoliberal no volveremos nunca más. Porque no son 30 pesos, son 30 años. Son 47, son 500.

El estallido social se ha cocinado a fuego lento y a fuego amargo. Está hecho de historia y de historias. De la trayectoria de las rebeldías, del hilo rojo sostenido por nosotras ayer y ahora; del deseo que nos atraviesa y que nos hace reconocernos unas generaciones en otras. Gracias a las de ayer somos; gracias a nosotras, las de hoy, seguiremos siendo mañana.

Intervención de la Brigada de Propaganda Laura Rodig de la CF8M
Fuente: Coordinadora Feminista 8M

Esta revuelta está hecha de historias tan incontables como las biografías que le han dado vida. Historias que hablan de humillaciones y de violencias que no caben en ningún catastro. Pero también de resistencias, de desobediencias, de porfías tejidas con hilos invisibles para los poderosos y a veces hasta para nosotras mismas. A fuego lento se ha cocinado la rabia y la impaciencia, hasta que hoy el fuego, por fin el fuego, nos pertenece y la historia también.

Somos la revuelta en la revuelta, somos las que pasamos a la primera fila, porque nuestra vida es un problema político que está en el centro de la injusticia y porque a la segunda fila no volvemos nunca más. Irrumpimos para transformarlo todo. Para transformar las calles, las plazas, nuestros barrios, nuestras casas y los muros. Irrumpimos para recordarnos que la culpa nunca fue nuestra ni dónde estábamos ni cómo vestíamos.

A las que marchan por primera vez, bienvenidas, las estábamos esperando. Nos hemos organizado para hacer posible este encuentro. Para estar aquí, todas hemos vencido el miedo. Y si hay quienes nos escuchan en sus casas, que desearían estar aquí pero no lo hicieron por temor, les decimos vengan a compartir con nosotras la confianza de estar juntas. No se pide permiso para cambiar la historia.

Pero a este, nuestro encuentro, no pudieron llegar todas. No están aquí las que han sido encarceladas por este régimen terrorista. No estamos todas, faltan las presas. No está aquí una parte importante de quienes trabajan cuidando y todas aquellas cuyos trabajos no pueden parar. Tampoco están las que nos ha arrebatado la violencia feminicida, ni las asesinadas por este Estado criminal de ayer y hoy. Y aunque no están aquí, están entre nosotras. Las hacemos presentes en nuestros gritos y en nuestra lucha. Es también por cada una de ellas que nos estamos manifestando.

Hoy es la Huelga General Feminista, y nuestra Huelga no es cualquier huelga. Es una que nos tiene a nosotras y nosotres como protagonistas, y que convoca al conjunto de los pueblos a defender el programa feminista contra la precarización de la vida. Lo que la Huelga General Feminista ha demostrado, es que si una Huelga quiere ser real y efectiva, no puede ser una sola cosa. Esta es una huelga que desafía lo imaginable, despliega nuestra potencia creativa y rebelde, a ser muchas en todas partes y al mismo tiempo.

Esta revuelta, que es nuestra, nos coloca ante la posibilidad cierta de imaginar otra vida y hacerla posible. Una vida que sea para todas, en la que nadie quede atrás. Hoy damos un paso al frente las inmigrantes, las negras, las afrochilenas, les trans, las travestis, las indígenas, las mapuche, las campesinas, las niñas, las jubiladas, las endeudadas, las que nos han arrebatado los ojos, somos las trabajadoras que crían los hijos de otras, las dueñas de casa sin casa, las que saltan los torniquetes, las que cuidan, la eternas desplazadas, las nunca, las nadie, las sin. Juntas, juntes, somos todo lo que ellos no quieren que seamos. Somos protagonistas de nuestro presente y destino.

Hoy hacemos huelga porque seremos la primera línea contra el terrorismo de Estado: exigimos el fin de las violaciones a los Derechos Humanos, que nunca más pretendan acallarnos con las mutilaciones, las desapariciones, las torturas, los abusos, las violaciones, los secuestros, las golpizas y la persecución. Exigimos la salida de Sebastián Piñera y todo su gobierno por haberle declarado la guerra al pueblo. Exigimos la salida de la Ministra Plá por su silencio cómplice frente a la violencia política sexual. Luchamos por una Comisión independiente de Verdad, Justicia y Reparación y exigimos la liberación inmediata de todos los y las presas políticas de la revuelta.

Hoy hacemos huelga porque tenemos un programa feminista contra la precarización de la vida. Porque llevamos décadas formulando lo que queremos para que nuestra vida sea radicalmente distinta. Porque tenemos todo que decir respecto de las violencias que nos atraviesan y de cómo queremos cambiarlas, y porque vamos a pelear juntas por esas transformaciones urgentes y estructurales.

Hoy hacemos huelga para mantener el curso de este momento histórico que los pueblos hemos emprendido, este momento que constituimos y que nos está constituyendo. Hacemos huelga porque seguiremos presionando por una asamblea constituyente en la que empujar ese programa. Una asamblea constituyente que sea efectivamente popular, plurinacional y feminista, libre y soberana. Una donde podamos imaginar sin trabas y sin amarras, el país distinto que vamos a construir.

Ya no somos las mismas de hace unos meses y este país nunca volverá a ser igual. Hemos abierto horizontes políticos radicales y nuevos. Todo lo que hoy se hace posible lo estamos construyendo nosotras: nada nos lo han regalado, y esto que abrimos no nos lo arrebatará nadie: seguiremos luchando juntas hasta que valga la pena vivir.

Vamos a la Huelga porque vamos a la vida, a esa vida que nos deben y que hoy, al fin, empezamos a recuperar. A los que nos declaran la guerra les decimos: que se vayan ellos, nosotras nos quedamos. El futuro es nuestro compañeras, la Huelga también. Y sí, será histórica, porque SOMOS+

8 de marzo de 2020